La fuente de mi creación se basa en la emoción humana, estoy esperando que el lienzo me conmueva. Mi escritura se orienta hacia una pintura que apela precisamente a esta sensibilidad, a través de este viaje interior que desencadenan mis pinturas. Estoy en constante búsqueda de esta emoción y no me detendré hasta que se me ocurra.
De mis años en Argelia, fueron ante todo las extensiones desérticas del Sahara las que más me marcaron porque hasta los ocho años pasé mis vacaciones escolares en el sur de Argelia (Djelfa).
Por supuesto, los acontecimientos de Argelia y el éxodo de todo un pueblo, cuyas lágrimas no entendí, ciertamente tienen mucho en la construcción de mi sensibilidad.
En 1995 conocí a un profesor de artes plásticas que me enseñó diferentes técnicas, pero sobre todo me introdujo en el mundo del arte. Después de dos años de aprendizaje, adquirí cierto tecnicismo sin más, y sigo manchando de color grandes superficies de lienzos. Justo cuando estaba a punto de terminar mi experiencia pictórica allí, creyendo que había hecho el recorrido de lo que la pintura podía traerme, iba a ocurrir una especie de revelación como un nuevo nacimiento.
Solo en el estudio, frente a un gran lienzo (150 × 120 – Karstique, Musée de Frontignan), algo que no sabía que tenía estaba a punto de revelarse.
Con cada trazo del pincel, cada cambio de color, sentía una especie de euforia. La web se ensambló intuitivamente casi a pesar de mí.
Algo estaba pasando, sé que parece difícil de creer. Tuve que tranquilizarme, encontrar las respuestas a todas las preguntas que invadían mi mente. Entonces comenzó un período de dos años de introspección, de autoanálisis. Fui a la mediateca de Sète todos los sábados para descubrir la historia del arte.
Visité muchos museos. Conocí a otros artistas, algunos de renombre como Pierre Soulages para saber si habían tenido las mismas experiencias, este me decía, estas palabras,
“Sentiste lo que era la creación y ahora comienza tu búsqueda, tengo 80 años y sigo buscando”.
Tras este viaje iniciático, nació un proceso artístico. Y para concretarlo pictóricamente, tuve que emprender otra investigación, esta técnica.
En algunos lienzos podemos distinguir una expresión gráfica donde el color del que están compuestos parece estar estructurado alrededor de la línea. Si es necesario nombrar las influencias de los maestros que reconozco, son ante todo las pinturas de los impresionistas las que me vienen a la mente. Así como siento una afinidad particular con los lienzos del precursor de este movimiento, Turner, en quien la línea da la cantidad justa de estructura figurativa al color y la luz que emerge de ellos.
A lo largo de mi trabajo y mi carrera, me alejé del dibujo como elemento estructurante de mis pinturas. Centrado en un enfoque más sensible e intuitivo del color y su juego con las transparencias. Entonces, busco experiencias, estar frente a la pintura, frente al lienzo y por extensión, la experiencia de estar en el mundo.
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